Autoconocimiento
El autoconocimiento o conocimiento del Ser es el trabajo sobre el que se cimenta la Escuela. La intención es crear individuos conscientes.
Desde hace milenios numerosas filosofías y escuelas de conocimiento se han creado con el único propósito de encontrar al Ser. Nuestra Escuela pretende aportar a la corriente general su manera de concebir el proceso de autoconocimiento.
Cabe decir que una persona que es consciente de su mundo interior tiene la posibilidad de comenzar a discernir dentro de sí misma lo que es real y lo que no lo es. Será capaz de vivir desde un núcleo central, lo que algunas escuelas secretas del Asia Central denominaban el centro magnético permanente. Vivir desde dicho núcleo dotará de significado real todas las decisiones de la persona, sean estas “triviales” o “trascendentes”. Gozará así de una libertad interior que le permitirá vivir en paz y armonía.
Es necesario insistir en que desbrozar y transformar toda la información periférica mental para llegar al núcleo del Ser, ha sido el trabajo de todas las personas sabias que han existido en este planeta desde hace miles de años. Las distintas tradiciones o escuelas aplican adjetivos diferentes para describir el mismo proceso. Unas hablan de purificación, otras de transmutación, otras de integración, otras de pulido, otras de limpieza, etc. En definitiva, todas hablan de trabajar con el corazón y la mente para alcanzar la verdad interior, el Ser. Pero lo importante no es tanto cómo se titule o describa este trabajo trascendente, sino la profundidad con la que se aborde la inmersión en el interior de la persona.
Es esperanzador saber que muchas de las personas que han emprendido dicho trabajo han conseguido llegar a “buen puerto”. Esas personas se han convertido, a su vez, en guías para aquellos que han anhelado hacer el mismo trabajo. Los guías conocen bien el camino pues lo han transitado a conciencia, por ello pueden ayudar a los neófitos a seguir la senda que les conducirá a la plena realización de su Ser.
Solo realizando el trabajo en uno mismo podemos alcanzar la integridad, la coherencia y la confianza que nos permita desarrollarnos como seres humanos completos.
La Escuela pone al alcance de las personas un sistema de autoconocimiento que ayuda a su transformación, integración y liberación.
Música
La música es otra área significativa que la Escuela del Ser ofrece para conseguir la realización interior. Y dentro de la música, especialmente, el uso de la voz hablada y cantada.
La Escuela concibe la música y la voz -hablada y cantada- como arte sagrado, es decir, como vehículo que permite a las personas establecer la tan necesaria y deseada conexión con los centros superiores que existen en todo ser humano y que están ya plenamente desarrollados.
La música y la voz no están planteadas dentro la Escuela como un medio para que el individuo se exprese de manera personal -lo cual es perfectamente lícito y para tal fin existen otras escuelas -, sino como camino de realización del ser.
Los seres humanos somos vibración y como dice el gran poeta místico Rumi…
«…en nuestro corazón, que es un instrumento musical, suena una música grandiosa que espera a ser expresada. Es a través del amor que esto puede suceder».
No es de extrañar que en muchas tradiciones se haya utilizado y utilice la palabra en salmodia o en canto como potente vía de conexión con el amor y/o con el espíritu. Estas herramientas, estos medios: la palabra, el canto y la música sagrados son los que la escuela utiliza para que esa música grandiosa, de la que habla Rumi, pueda suceder.
Es importante señalar que la voz es el instrumento que se encuentra más cercano al órgano del corazón. Fisiológicamente y rodeándolo, están, entre otros órganos, los pulmones, el diafragma y el aparato fonador. Todos ellos intervienen directamente en la creación del sonido. La boca, la lengua, músculos, tendones y un largo etcétera completan la lista de elementos de nuestro cuerpo que son necesarios para producir el sonido de la voz.
Para conseguir una voz libre y conectada es imprescindible trabajar de forma específica la parte mental y emocional. Pues los pensamientos, y como consecuencia las emociones, influyen de manera notable en la calidad de emisión de la voz. Una mente libre de condicionamientos crea una voz abierta y bella.
La voz es, según la Escuela del Ser, el instrumento primordial para crear música. El trabajo con la voz se realiza en la Escuela dentro del Curso General de Voz; curso de extensa duración (siete niveles) que vertebra toda la enseñanza que se imparte en la Escuela del Ser.
Pero existen muchos otros instrumentos además de la voz, los cuales son todos preciosos y únicos. En la Escuela se enseñan en la actualidad piano, armonio, trompeta, trombón y sarod. El resto de instrumentos se irán incorporando gradualmente.
En relación al área de la música que se ocupa de la creación, las formas musicales, el lenguaje y otras materias más especializadas, la Escuela lleva años enseñando un método que denomina “La Formación del Cantor”.
Dicha formación tiene dedicado un capítulo completo en esta web. A modo de breve introducción diremos que “La Formación del Cantor” es un método integral de enseñanza de la música. Dicho método recupera maneras y formas de enseñar olvidadas en el tiempo. Maneras que le daban importancia al hecho musical unitario, es decir, consideraban que la enseñanza de la música no se debía compartimentar. Las notas, las frases, las formas, el sonido, la elección de instrumentos para orquestar una pieza musical, la improvisación, la composición, la armonía, el contrapunto, los afectos, la articulación del sonido, el timbre; todo ello formaba una unidad indivisible que debía aprenderse en una sola materia y de manera eminentemente práctica. En la Escuela se imparte una materia cuyo nombre es “Sonido y Frase”, que abarca casi todos los aspectos musicales importantes mencionados. Esta materia se explica en detalle en un apartado de esta web.
Para acabar este capítulo hay que insistir en que la música está considerada dentro de la Escuela como un medio que existe para proporcionar alegría y gozo a la persona que lo practica. El método que se utiliza para conseguir ese estado es el método del Ser.
Así hablan sobre el sonido algunas escrituras muy antiguas, los Vedas:
“...Sonido es la base de la existencia; sonido es el método del ser; sonido, es el unificador final; sonido, es comprendido como la razón de ser, el método de la evolución y, por lo tanto, como beatitud.”
Y aunque este fragmento no se refiere a la música en concreto, sino al sonido en estado puro, en otras fuentes védicas se cita la práctica de la música como camino de conocimiento interior. Y se le denomina Ahata o sonido inteligible y con forma, es decir la música, la cual está destinada a dar placer.
La música es un medio perfecto para fomentar valores humanos. Tocar música y cantar juntos desde el ser, ha sido desde tiempos inmemoriales una de las vías mas directas para crear vínculos de amor entre las personas y para conseguir la paz y la unidad entre ellas. En otras palabras, para crear lo que se denomina un “campo unificado” de conciencia.
Artes
La Escuela ofrece, además de la música y la voz, otras artes que son óptimas para realizar al Ser. De hecho todas las artes fueron creadas como medios para conectar con la naturaleza profunda del ser humano.
La Escuela propone en primer lugar las artes que tienen que ver con la “escena”. Por la posibilidad que ofrecen de establecer una íntima comunicación con el público en el “momento presente”. De hecho el Ser mora únicamente en un eterno presente.
El arte escénico se plantea dentro de la Escuela no necesariamente como teatro propiamente dicho, sino más bien como un medio de creación escénica libre que surja del interior de la persona. A este planteamiento se le ha puesto el nombre de “Creatividad y Escena”. Esta materia se trabaja como cierre o colofón dentro del Curso General de Voz.
Otro arte que la Escuela del Ser considera importante para el autoconocimiento, es el arte del movimiento. La toma de conciencia corporal es otra de las vías para conectar con la esencia. A esta materia se le llama “Cuerpo y Movimiento Esencial” y está incluida dentro del Curso General del Voz. Insistimos en que el movimiento esencial realizado con conciencia es una herramienta clave para establecer contacto con el Ser.
Otras artes en las que la Escuela se fija de manera especial son aquellas en las que se utilizan las manos, tales como Escultura, Plástica, Pintura, Cerámica y Construcción para la Escena.
“Creatividad y Escena”, “Cuerpo y Movimiento Esencial”, y “Escultura, Plástica, Cerámica, Pintura y Construcción para la escena”, tienen sus apartados especiales dentro de esta web.
Artes Naturales
Una sección cada vez más relevante en la Escuela es la que se denomina “artes naturales”. Son las que se realizan en el contacto activo con algunos elementos de la naturaleza: el agua, la tierra, el aire, los árboles, las piedras, el fuego y el éter. Se les llama artes pues para dichas actividades se requiere desarrollar el mismo tipo de habilidades que para cualquier otro arte. Y porque realizadas con conciencia se transforman en formas artísticas significativas y adquieren el status de arte.
Para la Escuela son relevantes las artes naturales porque establecer contacto directo con los elementos, proporciona mucha energía a la persona, a la vez que cura y armoniza aspectos que pueden estar en desequilibrio de su cuerpo físico y energético.
En una época en la que la humanidad está falta de aire, de prana y de salud física y mental en general, estas llamadas “artes naturales” pueden hacer un gran bien a quien las practique. La Escuela ofrece la posibilidad de trabajar estas artes y de encontrar felicidad y salud en ello.
En los encuentros que la Escuela del Ser realiza en la naturaleza, utilizamos nuestras propias manos y nuestro cuerpo para entrar en contacto con los elementos naturales y sentir su sacralidad intrínseca. También la contemplación y el asombro nos ayudan a sentir al Ser.
Las variadas artes que a continuación enumeramos tienen la poderosa cualidad de producir dentro de la persona un impacto profundo, ya que evocan en ella ecos primigenios y recuerdos ancestrales. El alma entra súbitamente en un estado de conciencia ampliada, conciencia que otras artes y medios no suelen producir de manera tan inmediata. El gozo que se experimenta es salvaje. Somos catapultados hacia la conciencia universal sin poder resistirnos.
Aprendemos y cultivamos las siguientes artes.
El arte de…
- hacer fuego
- cocinar con leña
- la jardinería
- la recolección
- la construcción de altares con elementos de la naturaleza
- sembrar agua
- hacer caños
- la reconstrucción de muros de piedra
- desbrozar
- podar y talar
- recoger y ordenar leña
- la escucha consciente de los sonidos naturales
- sentir y “escuchar” el éter
- generar sonidos propios e interactuar con los sonidos naturales
Sonido Etérico
Esta área es nueva dentro de la Escuela, pero no para su fundador. Aunque es un campo muy explorado y conocido desde hace milenios en algunas escuelas orientales, apenas lo es en occidente. No obstante se está investigando en él recientemente y puede llegar a tener una aplicación grande en el campo de la sanación.
El interés en este campo por parte del fundador de la Escuela comienza hace más de tres décadas, cuando entra en contacto con la antigua ciencia de los mantrams. Es cuando conoce las palabras sagradas del idioma sánscrito. Accede a ellas a través de los cantos devocionales hindúes, los mantrams y la recitación de los Vedas (las más antiguas escrituras sagradas de la actual civilización).
En ese periodo estudia y se sumerge en el sonido sagrado incorporándolo someramente en su propio trabajo como compositor. Pero no es hasta hace dos décadas cuando comienza a darse cuenta cabal del tremendo potencial transformador que tienen los mantrams.
El sonido del éter ha sido utilizado desde hace milenios como un potente instrumento de sanación. Pero este empleo siempre estuvo reservado a personas altamente cualificadas y de elevada conciencia, las cuales no mostraban dicho conocimiento por temor a que fuera mal utilizado. Hoy en día se ha extendido el uso de este sonido por todo el planeta y no siempre se usa adecuadamente. Por ello la Escuela, que conoce en gran medida el poder de los mantrams o sonido Etérico, lo preserva como algo preciado. Y no lo plantea en su propuesta pedagógica como un área que deba ser promocionada, sino más bien respetada y cuidada.
El sonido de los mantrams puede ser interno o externo. El sonido interno es mas poderoso y profundo que el externo, aunque este tiene, ciertamente, un alcance transcendente.
El sonido interno es considerado el sonido del éter, el cual guarda una estrecha relación con el sonido de la mente, el sonido de los pensamientos. Por eso es tan importante vigilar que tipo de pensamientos crea la mente.
El mántram – existe una extensísima variedad de ellos – se utiliza en primera instancia como elemento neutralizador del pensamiento lineal de la mente. Pero es su cualidad como re-programador lo que lo convierte en una herramienta vital para la transformación de la mente.
El trabajo con el sonido del éter no tiene fin. La Escuela propone un trabajo de investigación serio, responsable y comprometido. Es dentro de este contexto donde se realizan trabajos de investigación con los sonidos puros de la naturaleza y con instrumentos acústicos y electro-acústicos.
Así mismo se estudian los mantrams en profundidad: su alcance terapéutico y su poder de transformación del cuerpo astral y del cuerpo mental.
Podrán acceder a estos estudios las personas que hayan hecho un trabajo previo en la Escuela en las áreas de voz y de autoconocimiento de al menos cuatro años y que hayan demostrado con actos su impecabilidad a la hora de cuidar la enseñanza que la Escuela les ha proporcionado.